Reflexión sobre música, universalidad, lenguaje y mercado

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No es notorio que la complejidad conceptual que giran en torno a la música ha hecho correr ríos de tinta desde la Antigua Grecia hasta nuestros días. Este debate no sólo se ha ceñido al terreno musical sino que también ha ocupado a pensadores, filósofos, científicos  o artistas como Vassily Kandinsky, Arthur Shopenhauer o el mismo Arnold Schönberg.

Esta reflexión personal pretende, tomando a los grandes pensadores como referencia, reflejar mi humilde punto de vista sobre términos como música universal, ¿es la música un lenguaje?, el mercado en la música y la relación de la misma con la filosofía o la estética en particular.

Como punto de partida parece apropiado definir qué es música. Personalmente estoy de acuerdo con la cuarta acepción que la Real Academia de la Lengua emplea:

“Arte de combinar los sonidos de la voz humana o de los instrumentos, o de unos y otros a la vez, de suerte que produzcan deleite, conmoviendo la sensibilidad, ya sea alegre, ya tristemente”.

En ella no cierra la puerta a ninguna cultura o maneras de entender la música y no delimita las formas o cánones compositivos o interpretativos. Por contra, la acepción número uno sí que introduce una connotación occidental, definiendo música como “melodía, ritmo y armonía, combinados”.

Personalmente subscribo el concepto de universalidad en la música que no determine o añada connotaciones culturales a su expresión o significado. Obviamente la cultura y la tradición de cada individuo ejercerán una influencia mayúscula a la hora de entender, valorar, disfrutar o interpretar la música pero no por ello deja de ser universal. Y apoyo mi punto de vista no sólo en mi propia percepción sino también en reflexiones como las de Arthur Shopenhauer al respeto:

“La música puede ser comparada con una lengua universal, cuya cualidad y elocuencia supera con mucho a todos los idiomas de la tierra”.
“La música es la expresión del mundo en un lenguaje de universalidad y que conduce a cosas particulares y se parece a las figuras geométricas y a los números…”.
A. Shopenhauer.

Este último fragmento de Shopenhauer introduce otro conflicto conceptual como es definir música como un lenguaje. Volviendo a la Real Academia, esta define lenguaje como “conjunto de sonidos articulados con que el hombre manifiesta lo que piensa o siente”. Con esta primera acepción la música no tendría cabida como lenguaje pero también es definido lenguaje como “Manera de expresarse”. Es aquí donde la música queda determinada como tal desde un punto de vista semántico.

Estoy de acuerdo con esta definición y el significado etimológico que la coloca con rango de lenguaje. Aun así es irremediable que existan peculiaridades que no comparte con ningún idioma, como puede ser su carácter abstracto. Shopenhauer y Gustavo Varela mencionan lo siguiente:


“Cuando la música es forzada a amoldarse a las palabras y a los hechos se le fuerza a hablar un lenguaje que no es el suyo”. A. Shopenhauer.

“Así, la música habla, no con conceptos, sino con sonidos. Esto no quiere decir que carezca de significaciones sino que estas son dichas en otro lenguaje, uno que no es el de la razón (…) La música es la misma voluntad, una fuerza irracional que se hace armonía, melodía y ritmo”
. Gustavo Varela.

Por último cabe mencionar la relación de música con el mercado. Por supuesto hay música sin mercado pero también hay mercado musical que se aleja del concepto tradicional occidental de música. Y me refiero a su carácter totalmente mercantilista, que marca unos cánones que llevan ese producto musical al éxito y se olvida el concepto romántico de música como lenguaje del alma al que se refería sutilmente Kandinsky:

"El color es la tecla. El ojo el martillo. El alma es el piano con muchas cuerdas. El artista es la mano, que por esta o aquella tecla hace vibrar adecuadamente el alma humana".


Por lo tanto, y a modo de conclusión, considero que la música sí es un lenguaje ya que comparte con los demás la sucesión temporal de sonidos. También subscribo el concepto de universalidad en la música aunque su significado quede determinado por cada comunidad o cultura. Schopenhauer cuando dice “una física y metafísica sin ética, corresponde a una armonía sin melodía”, me lleva a pensar que la ética es la que determina dentro de cada comunidad el significado de la música.


Bibliografía:
Kandinsky, W. (2003). De Lo espiritual en el Arte. Barcelona: Ed. Paidós.
Shopenhauer, A. (1998). El mundo como voluntad y representación. México: Ed. Porrúa.
Varela, G. (2008). La filosofía y su doble. Nietzsche y la música. Buenos Aires: Libros del Zorzal.
Real Academia Española. (2001). Diccionario de la lengua española (22.a ed.). Consultado en http://www.rae.es/rae.html.
Reboul, A.M., Gimber, A. y Fernández Valbuena, A.I.l (2006). Palabra y Música. Madrid: Eds. Universidad Complutense de Madrid.


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