Silent Brass System Pickup Mute for Tuba de Yamaha. Ventajas y desventaja

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A continuación se describen a día de hoy mis impresiones sobre la Silent Brass System Pickup Mute for Tuba de Yamaha. No pretendo aconsejar ni condicionar en ningún caso su compra o uso sino más bien dejar de manifiesto algunas de las experiencias que he tenido desde su adquisición, hace 7 años.
Existen muchos aspectos que podrían incluirse en esta descripción pero he querido sintetizar todas las ideas en 7 puntos positivos o beneficiosos y otros 6 puntos negativos o inconvenientes:

Ventajas:

1. Entonación: mantiene la entonación de forma aceptable (en el registro pedal o agudo puede haber algunos cambios).

2. Técnica: hacer técnica con ella resulta beneficioso al producirse una leve resistencia al paso del aire. Perfecta para sesiones de técnica básica con flexibilidad, patrones rítmicos, escalas y arpegios, etc. a la lectura, repetición de pasajes para afianzarlos o repaso de obras para su inminente interpretación.

3. Hábitos: ayuda a la fijación de buenos hábitos al incrementa ligeramente la necesidad de emplear más aire o realizar una mejor inspiración.

4. Versatilidad: se puede emplear con todo tipo de tubas, en Sib, Do, Mib o Fa.

5. Silencio: estudiar sin molestar. El sonido que produce la tuba, incluso tocando fortísimo, es casi inaudible en una habitación contigua. Esto conlleva múltiples ventajas como no condicionar las horas de estudio en función de que se pueda o no hacer ruido y estudiar en tu propia casa sin molestar a los vecinos y familia.

6. Escucha: posibilidad de grabarse y escucharse a través del sistema de audio que incorpora o tocar sobre una base.

7. Montaje: su pliegue en una pieza y montaje rápido son un complemento perfecto para su uso cotidiano.

Desventajas

1. Peso y tamaño (2,9 kg y 15" x 38-9/16"): no sólo es un inconveniente a la hora de ser transportada sino que al introducirse la sordina en la campana de la tuba, el centro de gravedad de la última asciende notablemente por esos dos factores, su peso y su altura. Estos factores producen un incremento de la tensión, sobre todo en la espalda, a la hora de mantener la tuba en la posición correcta. Las piernas o la zona de apoyo en el cuerpo también nota el sobrepeso. Es recomendable el uso de un soporte para la tuba para evitar esta incomodidad. Su tamaño y al tratarse de un bulto a mayores de la tuba o las tubas, hace que muchas veces se quede en casa.

2. Fragilidad: su funda de tela tiene la ventaja de ser ligera pero la falta de protección se traduce en dificultades a la hora de encontrar un sitio seguro para guardarla o transportarla. Llega a ser un quebradero de cabeza si viajas en coche con equipaje, tubas y más personas. Encontrar un espacio seguro en donde no sufra daños la sordina no es tan sencillo.

3. Montaje: al tratarse de un cono extensible a priori su propio montaje es muy sencillo y rápido. El punto más conflictivo es a la hora de introducirla y fijarla a la tuba o justo lo contrario, desligarla de la tuba una vez terminada la sesión de estudio. También resulta incómodo apoyar la tuba con la sordina puesta durante las pausas, ya que obviamente hay que mantener la tuba en una posición horizontal sobre una mesa o el suelo salvo que se disponga de un soporte para mantenerla verticalmente.

4. Técnica: no pueden trabajarse algunos aspectos clave de una sesión de estudio convencional sin sordina. Por ejemplo: entonación, sonido, dinámicas, articulaciones o comparación de estilos.

5. Auriculares: el uso de cascos y el dispositivo de audio en mi opinión es casi contraproducente. El sonido real que se obtiene con la sordina resulta más natural.

6. Precio: su coste puede considerarse alto o justo en función de su uso. Ronda los 400€ con todo incluido, por lo tanto, si su empleo va a ser anecdótico, no es barata.



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